hace un tiempo fui a ñuñoa y me dio risa al ver a tantas niñas de mi edad que son iguales, todas hablan igual, se visten identicamente y tienen los mismos gestos. Con las señoras y caballeros pasa lo mismo. Me da risa pero tambien siento pena por ellos, pues no encuentran su propia identidad, parecen robots y con un chip para cada prototipo. Me di cuenta que me gusta más como soy, y como son mis amigos y juntas. Me gusta donde vivo y que hago. Me gusta mi familia que no es nada común en algunos aspectos. No me gustaria llegar al punto de ser igual a otra persona y comportarme de esa manera. Me quedo con mi titulo de Poco normal.
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