Ya no quiero perder los segundos sin hacer nada, no quiero mirar las paredes, ni esperar que cambien de color por si solas, quiero vivir, quiero sentir.
No quiero seguir esperando que al techo le salgan estrellas moradas ni que las puertas me esperen abiertas.
Quiero yo poder cambiar la realidad cruda de las paredes, quiero yo misma ser quien les cambie los colores, quiero ser yo quien viva, quien sienta.
Apresuraré las horas y los minutos, para que al techo no le salgan estrellas moradas, sino que esas estrellas le salgan al cielo por las noches.
Seré yo quien abra las puertas y quien las cierre al terminar. Dejaré entrar a muchos pasajeros y dejaré salir a quienes quieran hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario