Drogas mágicas.
Me duele la cabeza, por culpa de la tarde mágica. Aún se me eriza la piel cuando recuerdo tu voz en mi oído, tus labios cerca de mi cuello y tus manos acariciando mi rostro. Recuerdo cada momento, cada beso, cada caricia, cada abrazo. Aún siento los cosquilleos en el estómago, el nerviosismo de mis movimientos y tus ojos. Tu mirada tan tranquila, tan serena, que hace que me pierda en el infinito, y claro, más allá. Esas ganas de hacer todo y hacer nada a la vez, esos deseos de echar a correr sin llegar a ningún lugar, esos sentimientos de buena persona que nacen sin un por qué (aunque también nacen los de querer vivir en una burbuja). Para cuando me reencuentre con la persona mágica, llevaré puesto algo marrón.
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1 comentario:
Me gusta tanto leerte pendeja asquerosa.
te lo juro, es como dices tu, como una droga. De esas que te droga y te deja aweonao pensando en puras weas, pero weas concordantes con lo que pensamos y sentimos.
Has tenido un terrible proceso. Y digo "terrible" por que lo haces incluso mejor que yo. Quizas es por que cuando uno siente, las palabras vuelan solas.
te quiero mucho y te felicito.
te amo y acompaño siempre.
contigo, yo siempre.
(:
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